El crecimiento de la liga y su profesionalización se han visto obstaculizados por el conflicto por los derechos televisivos
La selección española femenina durante un amistoso. Fuente: RFEF
El fútbol femenino español viene con demasiada fuerza como para que lo detengan. Lo tiene todo para ser una de las mejores ligas del mundo. Pero sin visibilidad, todo esto queda en el olvido. Es vital hacer el fútbol femenino accesible al espectador, propiciando un aumento del interés en niños y niñas, y aportando una inyección económica a los clubes para que continúen apostando por él.
Una investigación llevada a cabo por la plataforma DAZN y la organización The Female Quontinet, explica que aproximadamente un 16% de la población mundial (un total de 314 millones de personas), está interesada en el fútbol femenino. Este mismo estudio, cuyo título es La brecha de cobertura: un paso para acabar con la disparidad de audiencia en el deporte femenino, desvela que el 64% de los aficionados al fútbol no ve deporte femenino por falta de cobertura, información y directamente porque no está disponible en algunos casos. Faltan empresas que apuesten por este nicho.
En España, la invisibilidad ha sido una constante durante estos últimos años. Mientras la liga crecía a pasos agigantados, los aficionados no podían ver los partidos de sus equipos, todo debido a un conflicto de intereses. Con la firma del Primer Convenio del Fútbol Femenino Español se dotaba de un marco legal al sector y sus jugadoras, construyendo unas bases mínimas que permitieran mirar al futuro. Para ello, era vital conseguir una liga 100% televisada.
La presentación del Plan Élite, proyecto televisivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), parecía ser la clave para aumentar la visibilidad, la competitividad y en definitiva el éxito deportivo a corto plazo. Al comercializar el pack conjunto de todos los clubes de la liga se alcanzan cifras más altas que con el acuerdo que había conseguido la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) con Mediapro y en el que solo entraban catorce de los dieciocho equipos. Pero ninguna de las instituciones ha querido ceder, teniendo como resultado una liga en la que los propios equipos se ven en la obligación de negociar entre ellos para poder televisar sus partidos.
La constitución de la Liga Profesional
Lo que parecía imposible, por fin, se ha hecho realidad. Tras meses de espera, los dieciséis clubes que componen la Primera Iberdrola, máxima categoría del fútbol femenino español, han llegado a un acuerdo sobre los estatutos que compondrán la futura Liga Profesional. Además, todo apunta a que será una mujer la que se ponga al frente. De hecho, ya suenan algunos nombres para ocupar el puesto como el de María Teixidor, ex directiva del FC Barcelona, o María Tato, responsable de fútbol en la RFEF.
Tras el nombramiento de los cargos, la nueva Liga Profesional femenina puede ponerse en marcha para trabajar en la temporada de su estreno, la 2022-2023. Además de organizar la competición, entre sus prioridades estará la gestión conjunta de los derechos audiovisuales y comerciales. Y es que, por este motivo y aunque la profesionalización se anunció el pasado 15 de junio, no se había llegado a un consenso entre los catorce clubes componentes de la ACFF y el otro bloque conformado por el Real Madrid, Barcelona, Madrid CFF y Athletic Club.
El Consejo Superior de Deporte (CSD), máximo organismo del deporte español, supervisará la nueva competición e invertirá en ella un total de 31 millones de euros durante los tres primeros años. Un total de cinco millones por temporada destinados a la estructura ejecutiva de la nueva Liga Profesional y dieciséis millones para mejorar las infraestructuras. Cabe recordar, que hasta cinco equipos todavía disputan sus encuentros como local en campos de césped artificial.
La Real Sociedad en el derbi ante el Athletic Club en San Mamés. Fuente: Real Sociedad
La importancia de los referentes
El fútbol femenino español ha crecido, y crecerá, gracias a las futbolistas y a quienes apuestan por ellas y su futuro. Todo lo que se ha conseguido hasta ahora nace de sus ganas de ser mejores, de ser profesionales. Si prestamos atención al número de licencias de los últimos diez años, veremos que el número se ha duplicado.
El pasado mes de noviembre, Alexia Putellas marcaba un antes y un después. No solo se escribía un nuevo capítulo en la historia del fútbol español, sino que España subía un escalón más dentro del fútbol femenino mundial.
En la historia de Alexia se juntan los dos ingredientes necesarios para que un futbolista llegue a lo más alto: condición y oportunidad. La condición es lo que la hace distinta, la oportunidad es lo que permite al resto disfrutarla. Si la Alexia de las últimas temporadas hubiera jugado en España hace diez o quince años, no hubiésemos podido ver ese Balón de Oro. Sin la apuesta real del Fútbol Club Barcelona para convertir a su equipo femenino en el mejor del mundo, no se habría hecho historia. Todo el trabajo realizado por las futbolistas y sus clubes, en especial en estos últimos cinco años, han permitido la llegada de este reconocimiento. No solo ha ganado Alexia, lo ha hecho todo el fútbol femenino español.
Un experimento sociológico realizado por el canal de YouTube El Patio demostraba como Alexia había pasado de ser casi una desconocida a ser reconocida por todo el mundo que era preguntado por las calles. La importancia de este tipo de premios radica no solo en el reconocimiento, sino también en la visibilidad y en como miles de niñas tendrán la oportunidad de tener los referentes que se le negaron a generaciones anteriores. El Mundial de Canadá de 2015 y el Mundial de Francia de 2019 fueron un impulso para este deporte, pero 2021 será recordado como el año en que comenzó una nueva era para el fútbol femenino español.
Un crecimiento imparable
Este crecimiento tiene un protagonista: una generación de futbolistas que ha dado pasos agigantados a pesar de todas las trabas que se ha encontrado. Para entender esta realidad, es vital observar el camino de la selección española en estos últimos años. El conjunto dirigido por Jorge Vilda se ha consolidado como uno de los favoritos para ganar la Eurocopa de este verano.
La selección española es el equipo nacional que más puntos ha sumado en el último periodo con un total de 23.29 puntos. Como podemos ver en el siguiente gráfico, en abril, España ocupaba el 13º puesto del ranking mundial, y pocos meses más tarde despidieron el año 2021 alcanzando el 9º lugar por primera vez en su historia. Además, con números de oro: doce victorias, cero derrotas y 72 goles a favor.
España, tras un camino lleno de obstáculos, ya ha despegado hacia al fútbol profesional. Y lo ha hecho con talento, trabajo y constancia. Pese a todo y frente a todo. El fútbol femenino ha llegado para quedarse y tenemos la mejor generación presente, pero también a la futura. Algo está cambiando... y que bonito.
Fuentes:
Real Federación Española de Fútbol
Asociación de Clubes de Fútbol Femenino
BOE: Convenio Colectivo
Mundo Deportivo
Futboleras
Estudio: La brecha de cobertura: un paso para acabar con la disparidad de audiencia en el deporte femenino
(Los datos de los partidos televisados fueron recopilados por mí a través de la consulta de la web de la RFEF y Futboleras.com)
En líneas generales el artículo tiene una buena estructura y un buen hilo conductor en el que todas las partes suman al relato.
En cuanto a los materiales de infografía y visualización, hay una línea cromática que sirve para unirlos, lo cual es un buen acierto. Así conseguimos que piezas elaboradas en herramientas diferentes tengan un estilo común.
Como puntos para la mejora, comenzaría por señalar la necesidad de adaptar el formato de los números en el gráfico de líneas. Recuerda que en español el formato más habitual es 1.000.000,00, en el que la coma sirve para separar los decimales y el punto los miles. Además, en el gráfico de dispersión posterior se produce un cambio en este formato, al…