• 1 de cada 2 mujeres en España ha sufrido algún tipo de violencia machista
• 1 de cada 4 mujeres no denuncia por miedo a las consecuencias
Nagore Acuña Garrido | 30 de diciembre, 2021
La Violencia de Género ha sido y sigue siendo una representación clara de la desigualdad existente en la sociedad patriarcal en la que nos encontramos. Las mujeres sufren todo tipo de violencia por el único hecho de ser mujeres, siendo sometidas a agresiones tanto físicas como psicológicas. Desde las instituciones se promueven medidas para la protección de la mujer con la intención de asegurar su protección y evitar que se produzcan más feminicidios. En la etapa de la adolescencia las jóvenes tienen mayor riesgo de sufrir cualquier tipo de violencia de género.
Esta discriminación puede darse de diferentes maneras, percibiéndose unas con mayor facilidad que otras. La violencia psicológica es quizás la que pasa más desapercibida. En ella el agresor lleva a cabo una desvalorización de la víctima y limita su libertad. Esta pérdida de autonomía se produce también a través de la violencia económica, la cual tiene como consecuencia la privación de recursos financieros para el bienestar de la víctima. Las agresiones sexuales forman parte también de estas violencias contra las mujeres, pero la agresión más reconocida y perceptible es la violencia física. Entendida como cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de una mujer, con resultado de producirle una lesión física, daño o incluso la muerte.
Respaldo institucional
Para intentar paliar este tipo de acciones nocivas para el bienestar de las mujeres los representantes políticos de los distintos países trabajan en la elaboración de medidas de protección y sistemas de actuación. España es referencia en la lucha contra la violencia de género desde 2004, cuando se aprobó la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, en la que se define dicha violencia como la expresión más brutal de la desigualdad entre hombres y mujeres. Desde ese momento se abrió camino en la defensa legislativa de la mujer y desde el 2008 el Ministerio de Igualdad trabaja para conseguir la igualdad de trato y de oportunidades entre géneros.
Cuando una mujer es víctima de Violencia de Género y denuncia se abre un proceso judicial y se aplican las medidas de protección y seguridad. El juez que se ocupa del caso es el encargado de establecer los procedimientos más oportunos para cada situación, estas medidas se pueden establecer de modo independiente o acumulando una serie de ellas, dependiendo de las necesidades de la mujer afectada. Las pautas que se pueden aplicar incluyen la salida del domicilio por parte del agresor, que se ve obligado a abandonar la vivienda en la que conviviese con la víctima. También se puede establecer una prohibición de aproximarse a la víctima, determinando una distancia mínima para asegurar la protección de la afectada, es decir una orden de alejamiento. A su vez se puede aplicar la prohibición de comunicación del agresor con la víctima y la supresión del derecho a la tenencia, porte y uso de armas por parte de este. Por último, de tener hijos en común, podrán ser limitadas o suprimidas las visitas o suprimida la patria potestad. De ser incumplida cualquiera de estas medidas se estaría incurriendo en responsabilidad penal.
Datos preocupantes
En año 2020 el Instituto Nacional de Estadística cuantifica en 29.215 mujeres las víctimas de Violencia de Género con medidas de protección en España. Siendo Andalucía la comunidad autónoma que recoge mayor cantidad de afectadas, con 6.813 mujeres. El territorio que contaba con menos mujeres en esta situación era Melilla, con 75 mujeres.
A pesar de la existencia de procedimientos que buscan amparar a las mujeres, muchas de las víctimas se sienten poco protegidas o abandonadas por las autoridades “nadie se merece vivir con miedo, lo único que quiero es vivir tranquila lo que me queda de vida” reivindica Noelia Míguez, víctima de Violencia de Género.
Miles de mujeres son asesinadas cada año en todo el mundo con motivo de la Violencia de Género. Cuando una mujer fallece a mano de su pareja o expareja se denomina feminicidio. Se estima que en todo el mundo, 87.000 mujeres fueron víctimas de feminicidios íntimos o familiares en el año 2017, lo que supone el fallecimiento de 137 mujeres cada día. África se instaura como el continente con mayor tasa de feminicidio, seguido de América. Sin embargo el continente europeo recoge también cifras alarmantes para el bienestar de las mujeres.
Un riesgo para la juventud
En el caso de España, en el año 2020 se ha hecho pública una cifra preocupante: se denuncian más de 1000 agresiones y abusos sexuales, además las cifras de violaciones grupales crecen. Según un Informe del Ministerio de Igualdad, la mitad de las mujeres que viven en España han sufrido algún tipo de violencia machista en su vida, incluyendo el acoso callejero.
Los resultados del Estudio de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno de España refleja que en la juventud se incrementa el riesgo de sufrir todos los tipos de violencia de género. La violencia psicológica de control es especialmente frecuente entre las adolescentes. Siendo del 20% en las mujeres de 16 a 17 años, que han tenido pareja, y del 16,9% en las de 18 a 24 años, conforme aumenta la edad disminuye el porcentaje. Además las víctimas más jóvenes acuden menos a la policía, a los servicios de ayuda y afirman haber tenido consecuencias psicológicas en mayor medida.
Datos
Fuentes
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Eso sí, nos quedaría terreno para hacer algunas mejoras en los materiales gráficos que, como verás, son fácilmente abordables.. En el mapa los datos están bien trabajados, pero nos falla la escala de color. Recuerda lo que mencionamos alguna que otra vez en clase sobre los mapas coropléticos, en los que la intensidad de los datos nos venía marcada por la intensidad del color. Los territorios con datos menores aparecen más claros y los que tienen datos más altos, más oscuros.…